“Teillier es un guardián del mito de la poesía, nosotros tenemos un pozo de materia viva al que hay que volver una y otra vez para encontrar sentido a estos días tan complejos”. Con estas palabras la ganadora del VI Premio Nacional de Poesía Jorge Teillier, Rosabetty Muñoz Serón, destacó la relevancia del legado del poeta lautarino que trasciende a través de este galardón, el cual recibió de manos de autoridades académicas, representantes del arte y cultura y del mismo hermano del vate, Fernado Teillier.
La destacada poeta chilota y también profesora de Lenguaje y Comunicación fue presentada por la Universidad de Los Lagos a este concurso de poesía nacional organizado por la Universidad de La Frontera (UFRO), como una forma de promover, desde el mundo universitario la obra que se gesta desde el sur. Es la segunda mujer que obtiene este galardón, en los 12 años de historia de este Premio, ya que la primera fue Elvira Hernández (2018), mientras que el último merecedor de este reconocimiento fue Jaime Huenun Villa, quien lo obtuvo en 2020.
El Premio, tal como lo destacó el decano Juan Manuel Fierro, en la ceremonia de entrega del reconocimiento, “ha sido casi un vaticinio y antesala de los próximos galardonados con el Nacional de Literatura, ya que entre los nombres que han sido merecedores de este reconocimiento destacan Manuel Silva Acevedo y Elicura Chihuailaf”, por lo que se ha transformado en uno de los más relevantes en este ámbito de las letras chilenas.
En la ceremonia de premiación, desarrollada en dependencias de la UFRO, la escritora oriunda de Ancud destacó la importancia de este galardón que a pesar de ser el décimo cuarto de su trayectoria, tiene ribetes emotivos que la acercan directamente a su historia como escritora. “Me enorgullece, es un enorme honor el recibir este premio y también me conmueve porque conocí a Teillier cuando era muy joven y nunca pensé que iba a llegar a estar aquí, lo que me parece como los derroteros de la poesía que son siempre asombrosos”, dijo.
Además, agregó la vate: “creo que es uno de los premios más importantes que existen en Chile para la poesía nacional y que parta desde la provincia, desde una universidad regional me parece realmente un signo no solo de los tiempos, ya que creo que la literatura se está haciendo en regiones, el pensamiento y toda la reflexión en torno a crear se está haciendo con gran poder desde estos lugares y entonces desde ese contexto este premio ha logrado una gran relevancia”.
En relación al nexo que une su creación al poeta lautarino, la escritora señaló que: “en muchos puntos coincidimos absolutamente. Me parece que él es un poeta de avanzada, con ese tema de volver y recuperar ciertos mundos, está muy cercano a lo que hoy se entiende como ecopoesía, que es volver a los lugares o recuperar ciertos lugares naturales o un trato con la naturaleza que sea más humano, más respetuoso”.
Rosabetty Muñoz, destacó también la labor de las universidades regionales como grandes promotoras del pensamiento crítico, la difusión del arte, la cultura y las letras, señalando que están haciendo un tremendo trabajo, en el ámbito editorial, ya que “están sacando excelentes registros y libros y, por otro lado, a través del vínculo con las comunidades están potenciando el pensamiento que se da en las regiones; a mí eso me parece que es una gran labor, el estar siempre haciendo circular lo que se piensa, lo que se crea, la imaginación y en eso han estado durante las últimas décadas ejerciendo un gran liderazgo”.
SOBRE LA ESCRITORA
La escritora oriunda de Ancud, en 1992 recibió la Mención de honor del Premio Municipal de Poesía de Santiago. Además, por el conjunto de su obra poética recibió en el 2000 el Premio Pablo Neruda. Dos años más tarde se hizo acreedora del Premio Consejo Nacional del libro de Chile por Sombras en El Rosselot (2002). Una década después, obtuvo el premio Altazor por la antología Polvo de huesos (2012). Además, en 2020 fue candidata por primera vez al Premio Nacional de Literatura de Chile.
Entre sus publicaciones se encuentran: Canto de una oveja del rebaño (1981), En lugar de morir (1987), Hijos (1991), Baile de señoritas (1994), La santa (1998), Todas en mí (2000), Sombras en El Rosselot (2002), Ratada (2005) o En nombre de ninguna (2008). Polvo de huesos, antología elaborada por Kurt Fs Tácolch; Edicioneitas, Santiago, 2012, Ceremonias, Ediciones Del Árbol, Buenos Aires, Argentina, 2012, Técnicas para cegar a los peces, Ediciones UV, Valparaíso, 2019, Ligia, LOM, Santiago, 2019, Misión circular, antología, edición y notas de Vicente Undurraga, Lumen, Santiago, 2020.
Escrito por Yessica Barra Pérez
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